Inviernos en Praga con Four Seasons.
Motivos para dejarse envolver por el elegante lujo de Four Seasons Hotel Praga y descubrir el encanto de una de las ciudades más cautivadoras de Europa sobran. Con una ubicación privilegiada junto al río Moldava y a solo unos pasos del Puente Carlos, el hotel fusiona el estilo contemporáneo con la rica historia de Praga, ofreciendo a sus huéspedes experiencias únicas. Desde su increíble arquitectura hasta sus excepcionales opciones gastronómicas y el rejuvenecedor AVA Spa, Four Seasons Hotel Prague conecta profundamente a los huéspedes con la historia y la cultura local.
Situado en el centro histórico de Praga, esta temporada de invierno, el hotel se convierte en el punto de partida ideal para descubrir la ciudad de manera íntima y auténtica. Desde recorrer las emblemáticas calles adoquinadas llenas de historia hasta visitar sus famosos mercados navideños o disfrutar de la tradicional hora del té, cada experiencia enriquece la estancia de manera memorable asegurando que una visita a Four Seasons Hotel Praga se convierta en un recuerdo inolvidable que trasciende el tiempo.
Lujoso refugio envuelto en historia
Hospedarse en Four Seasons Hotel Praga es viajar a través de la historia de Praga. El hotel está compuesto por cuatro edificios, cada uno representando un periodo arquitectónico diferente. El más antiguo, de 1568, es de estilo barroco, el segundo, de 1827, destaca por su elegancia neoclásica, el tercero construido en 1883 refleja el estilo neorrenacentista y el cuarto, inaugurado en 2001, añade un toque contemporáneo, fusionando siglos de historia. El hotel se distingue además por su vasta colección de arte, que incluye piezas de vidrio soplado y esculturas de renombrados artistas checos, integrando así la historia y la cultura local en cada rincón del hotel.
Sus habitaciones y suites rinden homenaje a la herencia checa, combinando historia y elegancia contemporánea. Cada una mezcla estilos europeos clásicos y modernos, creando un refugio cómodo y sofisticado. Con vistas al río Moldava o al centro histórico, destacan por sus muebles neoclásicos, detalles en cristal bohemio y amplios espacios llenos de luz natural. Las suites Premier River Rooms y Signature Suites ofrecen una experiencia única en esta temporada del año. Despertar cada mañana con vistas al Castillo de Praga, el río Moldava y el Puente de Carlos, todos bañados en la suave luz invernal, es como vivir en un cuento de hadas.
El hotel ofrece una experiencia culinaria de primer nivel, combinando cocina internacional e ingredientes locales bajo la dirección del chef ejecutivo Nicholas Trosien. En CottoCrudo, los ingredientes frescos y locales se fusionan con la tradición italiana, mientras que su terraza con vistas al río Moldava crea el escenario perfecto para una comida inolvidable. La temporada navideña en CottoCrudo promete ser un deleite para los sentidos, y desde la víspera de Navidad hasta el inicio del nuevo año, cada momento se celebra con menús exclusivos que reflejan la esencia de la gastronomía italiana y el espíritu de las festividades.
Para una opción más relajada, ya sea antes de la cena o durante la tarde, el punto de reunión ideal es The Gallery, ubicado estratégicamente junto al lobby de Four Seasons Hotel Prague. Abierto durante la temporada de invierno, este acogedor rincón invita a escapar del frío y disfrutar de una tarde cálida y elegante con el exclusivo Dior Afternoon Tea el cual presenta un menú con una delicada selección de tés, canapés, scones y postres inspirados en la colección Dior Cruise 2025. Con una decoración festiva y una atmósfera íntima, es el lugar perfecto para pasar la tarde mientras un DJ añade un toque especial a la experiencia.
Temporada festiva en Praga
Sumergirse en las tradiciones locales de Praga durante la época navideña es una experiencia mágica. La ciudad ofrece actividades cuidadosamente seleccionadas que permiten a los visitantes conectarse con el auténtico espíritu de esta época. Los mundialmente famosos mercados navideños en la Plaza de la Ciudad Vieja son una visita obligada. Aquí, los viajeros pueden recorrer los puestos de artesanías, encontrar regalos únicos hechos a mano y disfrutar del dulce aroma del trdelník, un pan tradicional checo horneado al fuego y cubierto con azúcar y canela, mientras contemplan el imponente árbol de Navidad que ilumina el corazón de Praga.
Para quienes buscan un toque de romanticismo, un paseo en barco privado por el río Moldava ofrece una perspectiva inolvidable de la ciudad nevada. Con una copa de vino caliente en mano y castañas asadas, este crucero es perfecto para disfrutar de la vista de las orillas cubiertas de nieve desde un lugar único en el agua.
La creatividad también juega un papel importante en estas festividades. Talleres de marionetas o visitas a un estudio de cristalería cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja brindan a los huéspedes la oportunidad de participar en las artes y oficios tradicionales de la región. Estas experiencias permiten crear recuerdos especiales y llevarse un pedacito de Praga en forma de una obra hecha con sus propias manos.
Después de explorar los rincones de Praga, quienes busquen calma encontrarán en AVA Spa un lugar ideal para revitalizarse. Inspirado en las tradiciones checas de sanación con agua y herbolaria, el spa se encuentra en un edificio neoclásico con vistas al Castillo de Praga. Luego de su tratamiento, los huéspedes pueden relajarse en la tranquila piscina de vitalidad, que incluye una chimenea para añadir calidez y confort a la experiencia, creando el refugio perfecto para disfrutar de la temporada.
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