Un turismo ascendente, pero con oportunidades de mejora

Por: Pablo Jaitman, Country Manager de Despegar.

Con más de seis millones de turistas extranjeros ingresados a Colombia en 2024, el turismo se consolidó como un sector clave en la economía del país. Este crecimiento, que representa un aumento superior al 10 % respecto al año anterior, genera optimismo, pero también plantea desafíos. No se trata solo de incrementar las cifras, sino de impulsar cambios positivos que fortalezcan la industria y beneficien al país.

Entre los retos más importantes se encuentran la seguridad, un factor clave en la elección de cualquier destino; la conectividad terrestre, que, si bien ha mejorado, aún presenta deficiencias en algunas regiones turísticas; y la adopción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, que transforman la experiencia del viajero y su nivel de personalización. Estos elementos son fundamentales para consolidar a Colombia como un destino turístico cada vez más competitivo a nivel internacional.

Un país mejor conectado

Uno de los principales impulsores del crecimiento turístico ha sido la mejora en el transporte aéreo. Las aerolíneas han ampliado sus rutas hacia ciudades clave como Bogotá, Medellín y Cali, además de aeropuertos regionales, permitiendo a los viajeros descubrir destinos menos conocidos, pero igualmente atractivos. Esta mayor conectividad ha descentralizado el flujo de turistas, favoreciendo el desarrollo de diversas regiones.

El impacto del turismo no se mide solo en la cantidad de visitantes, sino en la dinamización económica que genera. Cada turista activa un efecto multiplicador en sectores como la hotelería, la gastronomía, el transporte y el comercio local. En particular, las comunidades alejadas de las grandes ciudades ven en el turismo una oportunidad para la creación de empleo, el aumento de ingresos y la mejora de infraestructura. Además, esta actividad fomenta la integración entre zonas rurales y urbanas, impulsando el desarrollo de productos y servicios locales y contribuyendo a la preservación de tradiciones y costumbres.

Bogotá y Medellín: epicentros turísticos

Bogotá es la principal puerta de entrada al país y un punto de referencia tanto para viajeros de negocios como para quienes buscan experiencias de ocio. Su oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento la convierte en un destino atractivo para familias, parejas y grupos de amigos. Asimismo, la ciudad se ha posicionado como un hub para congresos y eventos internacionales, fortaleciendo su rol en el turismo corporativo.

Por su parte, Medellín ha experimentado un notable crecimiento gracias a su infraestructura de calidad y la calidez de su gente. Su variada oferta gastronómica y cultural demuestra que es posible vivir experiencias únicas sin importar el presupuesto. La inversión continua en la ciudad y la diversificación de su propuesta turística han sido clave para su consolidación como un destino atractivo.

El Caribe colombiano: sol, playa y cultura

Las playas del Caribe colombiano, con destinos icónicos como Cartagena, Santa Marta y San Andrés, siguen siendo grandes protagonistas del turismo en el país. Su biodiversidad, riqueza histórica y cultura vibrante las posicionan como referentes del turismo de sol y playa en América Latina.

Más allá de sus atractivos naturales, otros factores estratégicos están impulsando el crecimiento del sector. La expansión de la oferta turística, el aumento de conexiones aéreas, las inversiones en infraestructura y el trabajo en la proyección de una imagen positiva del país en el exterior han sido determinantes. Además, la relación entre calidad y precio en el alojamiento sigue atrayendo a viajeros en busca de experiencias accesibles y de alta calidad.

Un crecimiento sostenible

El crecimiento del turismo debe ir acompañado de esfuerzos por mejorar la calidad y sostenibilidad del sector. Mantener a Colombia como un destino seguro y atractivo requiere la colaboración de agencias de viaje, aerolíneas, cadenas hoteleras, gremios y oficinas de turismo. La promoción de los valores que hacen único al país debe ser una prioridad, al igual que la educación en turismo sostenible, garantizando el respeto por el medio ambiente y los derechos de las comunidades locales.

El futuro del turismo en Colombia es prometedor. Para consolidar al país como un referente global, es fundamental continuar mejorando la conectividad, diversificando la oferta y fortaleciendo la infraestructura. Si seguimos promoviendo nuestra cultura y biodiversidad y elevamos los estándares de calidad, Colombia podrá consolidarse como uno de los destinos turísticos más atractivos del mundo.