Salir en San Valentín no siempre es la mejor opción, por eso Domicilios.com te da más de 9.900 motivos para quedarte en casa y disfrutar de una buena cena con tu pareja. Salir en estas fechas no siempre es la mejor opción, por eso acá te contamos las cinco mejores razones por las cuales pedir un domicilio puede hacer de este día una experiencia más original.
– Ahórrate unos pesos para que te alcance para las flores
No gastes en parqueadero, taxis o propinas, mejor haz que tu presupuesto alcance para más que un plato fino en un restaurante. No sólo podrás encontrar una mayor variedad de comida sino precios más cómodos y muchas veces promociones exclusivas. Te sobrará para los chocolates, las rosas e incluso un detalle que sorprenda en la intimidad a esa persona especial.
– Los dos no tienen que pedir el mismo tipo de comida
Definitivamente los polos opuestos se atraen y, en ocasiones, esto puede ser un problema al momento de compartir una deliciosa cena en un restaurante. Mejor no te estreses, ni estreses a tu media naranja, quédate en casa, deja que la variedad y preferencias por la comida de cada uno se conviertan en una fiesta gastronómica en casa. ¿Por qué no una entrada mexicana, un plato fuerte italiano y un postre francés? No olvides que en la variedad está el placer.
– El tiempo que te ahorras en filas lo puedes aprovechar en otras cositas
¿Para qué quieres perder tiempo en filas y trancones si eso haces durante tu rutina? San Valentín es un día diferente; una ocasión para celebrar el amor. No vale la pena preocuparse por este tipo de situaciones indeseadas, mejor invita a tu conquista al calor de tu casa, prende la chimenea, pide un buen plato a domicilio, un buen vino y relájate para una buena conversación y por qué no, una buena noche de pasión.
– Ir en contra de la corriente
Si eres parte de la generación grinch de San Valentín, te aburren las típicas celebraciones y quieres romper esquemas, puedes aprovechar de la intimidad de tu hogar para crear un ambiente romántico y disfrutar de maratones de películas con cervezas frías, darle una pasada a esos álbumes de fotos llenos de buenos recuerdos y deleitarse con ricas entradas para picar.
– Factor sorpresa
¿Quién dijo que tenía que ser una cena? Arriésgate con un desayuno sorpresa y súbele el volumen a las canciones que a ti y a tu pareja, les hacen revivir los mejores recuerdos de la relación. ¡La mejor forma de empezar esta celebración es por el principio, así que pide un buen omelette y proponte a hacer el oso con esas cursilerías que un restaurante no te permitiría para celebrar el amor!