Intercambio de viviendas, turismo cinematográfico y regenerativo son algunas de las nuevas tendencias que están redefiniendo el turismo en Colombia y están impactando positivamente este sector de la economía.
El estudio Turismo 2025: nuevas formas de viajar, realizado por EAE Business School, analizó los nuevos fenómenos turísticos del país y cómo responden a las nuevas preferencias de los viajeros del presente.
El turismo en Colombia se ha transformado profundamente en la última década. Ya no se trata solo de conocer destinos icónicos o descansar durante las vacaciones: los viajeros colombianos buscan cada vez más experiencias auténticas, sostenibles, flexibles y emocionalmente significativas.
Esta evolución responde a un nuevo paradigma en los hábitos de viaje, donde los turistas ya no se conforman con visitar lugares emblemáticos, tomar una foto y desconectarse, sino que aspiran a vivir vivencias con propósito. La sostenibilidad, la personalización y la carga emocional del viaje cobran un valor central, especialmente en un contexto donde cada grupo etario exige propuestas distintas.
Así lo revela el nuevo informe Turismo 2025: nuevas formas de viajar, publicado por EAE Business School, donde se analiza cómo están evolucionando los hábitos turísticos en América Latina y cómo Colombia está abriéndose un lugar en esta renovada oferta.
Así lo revela el nuevo informe Turismo 2025: nuevas formas de viajar, publicado por EAE Business School, donde se analiza cómo están evolucionando los hábitos turísticos en América Latina y cómo Colombia está abriéndose un lugar en esta oferta.
De acuerdo al estudio, 6 de cada 10 colombianos (58%) ha viajado por ocio en los últimos 12 meses. El 90% de los colombianos quiere relajarse sin complicaciones, el 83% valora vivir experiencias auténticas, seguido de la libertad de planificación (83%)
Generacionalmente, los Gen Z (menores de 24) y Millennials más jóvenes (de 25 a 34) son los que más viajan solos, mientras los Gen X y los Baby Boomers (+55 años) son los que más viajan en pareja. Los Millennials son los que quieren gastar menos pero quieren descubrir.
La transformación de estos comportamientos y preferencias ha ido moldeando nuevas maneras de ofrecer el turismo: intercambio de casas, inteligencia artificial y turismo cinematográfico son algunas de ellas, combinando la experiencia, la novedad y las costumbres culturales.
Intercambio de casas, el método para viajar sin pagar alojamiento
El home swapping ha ido ganando fuerza en el país. Antes solía ser una práctica marginal. Ahora se ha consolidado como una alternativa colaborativa, económica y sostenible.
En Bogotá y Medellín ya ofrecen viviendas activas en plataformas como HomeExchange, y las zonas rurales también se están sumando a esta modalidad. A nivel de Sudamérica el número de intercambios se ha duplicado en el último año y Colombia figuró como país destacado durante el Home Exchange Day mundial.
El modelo ofrece beneficios claros: permite ahorrar hasta un 90% en alojamiento frente a un hotel, redistribuye el gasto en la economía local y promueve una lógica de turismo descentralizado. Además, fomenta vínculos culturales más profundos, estancias más largas y una redefinición del hogar como espacio de intercambio.
Según lo destaca el informe de EAE Business School, este modelo permite ahora hasta un 90% en alojamiento frente a opciones más tradicionales, contribuye a redistribuir el gasto en la economía local y promueve una lógica de turismo descentralizado. Además, fomenta vínculos culturales más profundos, estancias más largas y una redefinición del hogar como un espacio de intercambio.
Turismo cinematográfico para experiencias que cuentan historias
Otro fenómeno en expansión es el turismo cinematográfico, impulsado por el creciente impacto de películas, series y narrativas audiovisuales en la elección de destinos. En Colombia, este fenómeno se ha hecho evidente con casos como el “efecto Narcos” en Medellín o la campaña “El Encanto de Colombia” tras el éxito de la película de Disney.
Este tipo de turismo no responde a los criterios clásicos del patrimonio o la naturaleza, sino a la capacidad de un relato de inspirar el deseo de visitar un lugar. Se estima que representa entre el 4% y el 6% del turismo cultural global, y su impacto sigue creciendo.
Este tipo de turismo, según el informe de EAE Business School, representa entre el 4% y el 6% del turismo cultural global, y su impacto sigue creciendo. Y Colombia ha ganado terreno gracias a que cuenta con una geografía diversa, una identidad visual rica y un creciente ecosistema creativo. No obstante, esto da lugar al reto de convertir esa inspiración en rutas, productos e infraestructuras sostenibles, que articulen lo simbólico con lo económico.
IA y turismo: planear, viajar y decidir con ayuda inteligente
La inteligencia artificial también está dejando huella en el turismo colombiano. Según el informe de EAE Business School, el mercado global de IA turística alcanzará más de 13.000 millones de dólares en 2030 y Colombia tiene el potencial de posicionarse como un actor regional clave en este ámbito.
El país cuenta con alta receptividad digital y un ecosistema tecnológico que sigue expandiéndose, lo que ha hecho posible que la IA se use a la hora de planificar y gestionar las experiencias de los viajeros, mediante asistentes de viaje automatizados, recomendaciones personalizadas en tiempo real y experiencias híbridas entre lo físico y digital.
El reto para esta modalidad es que su implementación no vaya en detrimento de la autenticidad ni el contacto humano, que siguen siendo uno de los grandes valores del atractivo turístico colombiano.
Turismo regenerativo para dejar huella ambiental positiva
El crecimiento del turismo regenerativo es otra de las modalidades que se ha fortalecido, especialmente en un país tan natural y diverso como Colombia. Esta práctica busca no solo resaltar el atractivo naturual de los destinos, sino aportar para dejar una huella positiva tanto para los ecosistemas como sus comunidades.
Uno de los destinos donde más se ve es en el Eje Cafetero. Allí se están desarrollando iniciativas de agroturismo con permacultura, reforestación del bosque andino y convivencia con comunidades locales, todas alineadas con el enfoque regenerativo.
Aunque todavía representa una fracción pequeña del mercado global (menos del 5% de los viajeros internacionales ha participado en experiencias explícitamente regenerativas), este tipo de turismo está atrayendo cada vez más interés, especialmente en el segmento premium. Se estima que más de 340.000 millones de dólares del gasto turístico de lujo en 2025 estará influenciado por criterios de impacto positivo.