La Ribera de Chapala invita a los viajeros a sumergirse en una experiencia que combina paisajes deslumbrantes, un legado cultural único y la frescura de un destino vinícola emergente.
La Ribera de Chapala, ubicada en el estado de Jalisco, México, emerge como un destino único que combina naturaleza, historia y una creciente tradición vinícola. Este rincón, situado al sureste de Guadalajara, invita a los viajeros sudamericanos a explorar un paisaje que mezcla la serenidad del lago más grande de México con un espíritu cultural y gastronómico vibrante.
El lago más grande de México y su encanto
Con una extensión de más de 1,100 kilómetros cuadrados, el Lago de Chapala es conocido como el espejo del cielo por su capacidad de reflejar las majestuosas montañas que lo rodean. Su malecón recientemente renovado se ha convertido en un punto de encuentro para quienes desean contemplar sus vistas panorámicas, mientras que el Mercado de Artesanías ofrece piezas auténticas de la cultura mexicana. Gracias a su clima agradable durante todo el año, el lago es ideal para actividades al aire libre y relajación.
Un secreto vinícola por descubrir
En la ribera sur del Lago de Chapala se encuentra una región vinícola en ascenso, que alberga viñedos fascinantes distribuidos en este entorno privilegiado. Entre ellos, Viñedo El Tejón, con más de 25 años de tradición en San Luis Soyatlán, destaca por cultivar variedades como Sauvignon Blanc, Garnacha Tinta y Malbec. Por su parte, Finca La Estramancia, también en San Luis Soyatlán, cultiva Malbec, Tempranillo y Shiraz en casi dos hectáreas. Ambos viñedos no solo se destacan por la calidad de sus vinos, sino también por permitir visitas de viajeros, ofreciendo experiencias únicas que incluyen recorridos personalizados y catas exclusivas entre los viñedos.
Una conexión con la historia
Chapala resguarda una rica herencia histórica. Entre sus sitios más representativos está la Parroquia de San Francisco de Asís, un templo del siglo XVI que cuenta con una fascinante arquitectura y la tumba del evangelizador Fray Miguel de Bolonia. Otro de sus íconos es el Palacio Municipal, antes conocido como el Hotel Nido, construido en 1903 como uno de los primeros hoteles de lujo en el país. Además, desde el muelle de Chapala, los visitantes pueden embarcarse rumbo a la Isla de los Alacranes, un sitio pintoresco con restaurantes locales y una vista diferente del lago.
Acceso y conectividad
A solo 48 kilómetros de Guadalajara, este destino es fácilmente accesible por carretera en menos de una hora. Su proximidad al aeropuerto internacional de Guadalajara lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una escapada cercana y llena de matices culturales y naturales.