Con una fuerte crítica a la banca colombiana, previendo recuperación de la industria hotelera para el año 2023, solo si continua la apertura, y enumerando lecciones aprendidas durante este período de pandemia por el COVID 19, Alejandro Morales, Vicepresidente Ejecutivo de la cadena Germán Morales Hoteles, anunció la apertura de sus 11 hoteles de las marcas bh, bs Suites, be y EK, a partir del 15 de septiembre.
Los hoteles bh Parque 93, bh La Quinta, bh Bicentenario, Mercure bh El Retiro, Mercure bh Zona Financiera, bs Rosales, EK Hotel, en Bogotá; bh El Poblado en Medellín, bh Barranquilla en la capital del Atlántico, be La Sierra en Santa Marta, empezarán a operar tras cinco meses de inactividad. El hotel bh Usaquén fue el único de la de cadena que no cerró su operación, por ser este un formato mixto entre atención para el turismo médico y el corporativo.
“Iniciamos cumpliendo con todas las normas de bioseguridad. Garantizamos a nuestros huéspedes toda la seguridad posible para que se aloje hoteles sin ninguna inquietud. Seguridad, seguridad, seguridad es la consigna. Hemos adoptado a fondo todos los protocolos y contamos con la certificación de la SGS, entidad encargada de la auditoria correspondiente”, indicó Morales.
Para el ejecutivo, volver a los índices de ocupación que acostumbraba a tener el sector hotelero no será antes del año 2023. El 2021 y el 2022 tendrán un proceso de incremento de ocupación y, solo a finales del 2023 se empezarán a lograr las ocupaciones antes de la pandemia.
“Los estudios a nivel internacional y nacional indican que la recuperación del sector será bástate lenta y gradual; por ende, nosotros hacemos un proceso de reapertura ajustándonos a índices de ocupación bajos, lo que nos lleva a realizar ajustes con alcances de servicio definidos para cumplir con las normas de bioseguridad”, explico Morales. “Pero también porque vemos que nuestros huéspedes, como está sucediendo en general en el mundo, serán cuidadosos de demandar servicios hoteleros, por ello iniciamos con el 30% de la plata de empleados”.
Morales dijo que afrontar esta situación de pandemia ha sido un proceso muy duro e hizo una fuerte crítica a la banca. “A pesar de las buenas intenciones del gobierno, eso quiero dejarlo claro, la banca no se ha comportado como debía ser. Le volteó la espalda a la industria del turismo, a pesar de las garantías ofrecidas por el gobierno para respaldar créditos. No les interesa este sector por los niveles de riesgo. No cree que el sector salga adelante y por eso no otorga créditos”.
Preparado para la apertura de los hoteles de la cadena, afirmó que “lo que tenemos que buscar los empresarios hoteleros es perder menos de lo que pierde un hotel cuando está cerrado, bajar nuestros puntos de equilibrio operativos al mínimo posible y aguantar hasta marzo de 2021, cuando creemos que se empiece recuperar la situación a una mayor velocidad. Sí la vacuna contra el COVID 19 se demora muchísimo vamos a vivir en un estado de incertidumbre muy grande en el negocio y en todas las economías; pero si la vacuna sale más pronto que tarde será un factor de claridad y de eliminar toda esta incertidumbre que vivimos en el planeta”.
Sobre las expectativas del arranque el líder hotelero dijo ser realista: “Las ocupaciones serán supremamente bajas, con el problema de que, al no haber vuelos internacionales, como en el caso de Bogotá, la planta hotelera va a tener muy bajos índices de ocupación porque dependerá de la demanda interna, que en su mayoría llega por avión, vuelos que solo tiene una frecuencia aprobada del 12%. Nuestros hoteles en Barraquilla, Medellín y Santa Marta responderán mejor”
Sobre la estrategia para mantenerse en tanto se regulariza la situación, Alejandro Morales manifestó “manejar con lupa la nueva estructura de gastos y costos que debemos aplicar para bajar puntos de equilibrio de las operaciones y ajustarnos más a niveles de ocupación muy bajos que irán aumentando, pero no será ni en el 2021 ni en el 2022”.
Su mayor enseñanza a nivel empresarial: “muy bajo endeudamiento. La banca no perdona, y los costos financieros y las obligaciones se llevan por delante las empresas, las personas. Segundo, tener estructuras de costos bajos, flexibles, de tal manera que ante una eventualidad tan grave como la que vivimos las empresas se puedan ajustar más fácilmente y de manera más rápida que cuando se tienen estructuras inflexibles. Gracias a nuestra experiencia en el pasado, nuestro proceso de ajuste en esta situación ha sido acelerado. Y una cosa que a la gente le enseñan, pero no la aplica: ahorrar, ahorrar, ahorrar. Aquellas empresas que tenían ahorros, aquellas personas que tenían ahorros salen adelante, las empresas y personas con desahorro, quedaron en mitad del camino”.
Otro tema empresaria, los niveles de comunicación que se deben extremar. El trabajar desde su casa obliga a que el sistema de comunicación mejore mucho con todos sus ejecutivos. Eso hay que fortalecerlo.
Desde el 15 de septiembre los hoteles de la Cadena Germán Morales Hoteles operan continuando con la tradición de 52 años de atención. “Ya abrir un hotel genera otra energía entre los que participamos en el negocio, los empleados, los inversionistas, los operadores. El gran temor es que haya un rebrote y vuelvan a cerrar la economía”, concluyó Morales al expresar que habrá tiempo para analizar los cambios en demanda hotelera que dejara la pandemia.