Después de una cuidadosa restauración, un favorito europeo reabre como una nueva experiencia de Four Seasons.
En el corazón de una impresionante finca privada con jardines cuidadosamente detallados, bosques junto al mar, acantilados escarpados y playas secretas, el Hotel Formentor, un antiguo refugio para las celebridades, ha resurgido en Mallorca, como un destino de lujo sostenible que conserva su encanto glam-chic, marcando la llegada de la segunda propiedad Four Seasons a España.
Con profundo respeto por la belleza natural del lugar y una gran consideración por su historia, el completamente renovado y modernizado Four Seasons Resort Mallorca at Formentor combina el encanto poético con la hospitalidad de lujo y la sofisticación europea. Ubicado en medio de 40 hectáreas de bosques junto al Mar Mediterráneo y en el corazón de una finca privada que también incluye un viñedo, Four Seasons Resort Mallorca at Formentor es un mundo aparte, ideal para la desconexión. A pesar de su aislamiento, está bien conectado con los alrededores y ofrece una gran variedad de actividades recreativas y culturales.
El proyecto de renovación del Hotel Formentor, el cual abrió por primera vez sus puertas en 1929, estuvo a cargo de Estudio Lamela e incluyó la mejora de su estética, la eficiencia energética, el aislamiento térmico y acústico y la restauración de la fachada original. Otro gran foco fue la incorporación de modernas tecnologías en todas sus instalaciones, respetando estrictamente las normas de sostenibilidad de Four Seasons. La empresa internacional de ingeniería ARUP participó activamente en la consecución de la primera certificación medioambiental LEED Gold de las Islas Baleares.
Las 110 habitaciones y suites tienen terrazas con vista al mar, y algunas también ofrecen piscinas privadas. La decoración es luminosa y aireada con materiales naturales en todas partes, evocando un glamour junto al mar que es tanto nostálgico como moderno. En el paisaje circundante, plantaciones nativas de flores fragantes ahora crecen entre imponentes pinares, permitiendo senderos para caminar y espacios tranquilos para la reflexión solitaria.
Elevada gastronomía
Los menús de Four Seasons Resort Mallorca at Formentor bailarán con las estaciones del año en una variedad de conceptos gastronómicos supervisados por el Chef Ejecutivo Francesco Mannelli. Mel ofrece un menú mediterráneo fresco de granja y mar para el desayuno y la cena. Quiosc es una cocina abierta con terraza a la sombra de los pinos junto a una de las piscinas del resort, y en la playa, Xiringuito sirve bebidas refrescantes y platos ligeros. Por la noche, los huéspedes se reunirán en el bar redondo de Cercle, donde bartenders expertos prepararán cócteles de autor y servirán del exquisito menú de vinos del resort. Los enófilos disfrutarán conociendo las uvas y los productores en la bodega ubicada dentro de la misma finca privada del resort. Próximamente se inaugurará también Shima, un restaurante de estilo Nikkei que contribuirá al ambiente cosmopolita del complejo.
Bienestar activo
Para algunos, el simple hecho de alejarse, respirar el aire del mar y relajarse en arenas doradas son las vacaciones wellness ideales. Pero Four Seasons Resort Mallorca at Formentor ofrece mucho más que eso. Las experiencias de bienestar incluyen varias piscinas, una cancha de tenis, un gimnasio de última generación, espacios de yoga al aire libre y numerosos senderos y rutas por la finca para realizar senderismo. Un lujoso spa debutará en 2025 con un extenso menú de tratamientos a base de productos botánicos autóctonos.
Four Seasons Resort Mallorca at Formentor ofrece experiencias inmersivas para todo tipo de exploradores. Los huéspedes pueden recorrer la Sierra de Tramuntana, visitando pueblos rústicos y playas remotas, o disfrutar de excursiones en yate por la Costa de Formentor con paradas para nadar, bucear y explorar cuevas submarinas. Además, el resort organiza viajes de un día a Menorca y ofrece caminatas y buceo guiados por biólogos. Entre las actividades acuáticas destacan el esquí acuático, wakeboard y e-foiling, junto con tours en bicicleta. Una experiencia única incluye la visita a una finca privada con clase de cocina al atardecer y observación de estrellas. Otras opciones incluyen explorar mercados locales con guías y un tour sobre la producción de aceite de oliva en Sa Balsa, acompañado de un buffet mallorquín.
Una llegada con estilo
En un guiño a una época en la que no había acceso por carretera a la península, Four Seasons invita a los huéspedes a hacer una entrada glamurosa, comenzando con un servicio de limusina desde el aeropuerto internacional de la isla hasta Port de Pollensa. Allí, los huéspedes abordarán en un lujoso bote Axopar 37 para la última y más pintoresca etapa del viaje por mar, desembarcando en el muelle privado del hotel.