La costa oceánica de Uruguay tiene un importante número de playas para practicar surf. De hecho, sólo entre los balnearios La Paloma y Santa Teresa, en el departamento de Rocha, existen más de diez spots o lugares con excelentes vientos y constante oleaje que todos los apasionados por el surf conocen o deben conocer, ya que más allá de tratarse de rincones ineludibles para surfear y hacer ejercicio físico, también son paisajes en los que uno puede dejarse llevar por la energía de su naturaleza. En suma, así sea en la playa Corumbá o en El Desplayado, en La Calavera o La Viuda, en La Moza o bien en la playa de las Achiras con sus olas de derechas e izquierdas que alcanzan los dos metros, el verano en Rocha se desliza sobre una ola.
El surf es, para algunos, un punto de fuga para los fines de semana o para las vacaciones entre amigos y familia. Para otros, sin embargo, es un modo de vida, una filosofía, una forma de ser y estar en el mundo. En ambos casos, la cercanía y la relación con el mar es fundamental, por lo que conocer los lugares -o spots como se denomina en la jerga surfista- para entrar al agua y deslizarse sobre una ola es más que importante, tanto sea para aquel que corre sus primeras olas como para un surfista profesional o un rider apasionado por la libertad y el inmenso contacto con la naturaleza.
En este sentido, la costa de Uruguay tiene un importante número de playas para practicar surf. En el departamento de Rocha, entre los balnearios La Paloma y Santa Teresa, y más precisamente entre la playa Corumbá y la playa de las Achiras, en unos 130 kilómetros de costa reclinada sobre el Océano Atlántico hay más de diez spots con potentes vientos y olas que, según la temporada, se transforman en los mejores destinos para surfear en Uruguay.
La Paloma
Uno de los puntos preferidos para los surfistas, en el departamento de Rocha, es el balneario La Paloma, con casi 10 kilómetros de playas con olas para todos los gustos. Su ubicación geográfica, con un cabo que entra en el Océano Atlántico, favorece la práctica del surf entre una playa u otra, ya que se generan diferentes vientos y oleajes que llegan a sus picos.
Los mejores spots están en las playas Corumbá, Zanja Honda, Los Botes, La Balconada y La Aguada. En todos los casos -salvo en Los Botes que tiene olas de izquierda- las olas son de derechas e izquierdas, alcanzan los dos metros y pueden tener recorridos de más de 150 metros.
La Pedrera
Olas de gran fuerza y velocidad. Esa es la característica que todos los surfistas conocen de La Pedrera, sobre todo de las playas del Barco y El Desplayado, en las que incluso llegan a formarse excelentes tubos (forma hueca que se crea en algunas olas que permite surfear por su interior). En ambos spots suelen realizarse competencias nacionales de surf en las que se corren olas con mucha fuerza y consistencia que, luego de un recorrido de 200 metros, terminan en la playa.
Cabo Polonio
La playa de la Calavera y la playa Sur son los dos spots por excelencia de Cabo Polonio, con olas de más de dos metros, cuyo swell -o marea- cuando se encuentra opuesto al viento, sobre todo en la playa Sur, genera olas de gran tamaño y calidad.
Sin duda el hecho de ir a Cabo Polonio es ya toda una aventura, se tenga o no una tabla de surf, ya que se trata de uno de los paisajes inigualables de Uruguay, con sus dunas móviles, sus vestigios de naufragios y toda la mística del lugar, con playas que parecen interminables y la presencia de lobos marinos frente al cabo, junto al faro, que muchas veces suelen ser compañía, en el agua, para los surfistas.
Punta del Diablo
Tanto para quienes hacen sus primeras corridas sobre las olas como para quienes ya tienen experiencia en leer el peak de la ola -lugar o pico en el que comienza a romper la ola y conviene situarse-, Punta del Diablo es un balneario privilegiado para el surf. Sus tres spots en las playas La Viuda, La Bahía de los Pescadores y El Rivero tienen oleajes constantes, con recorridos suaves y largos o más cortos pero potentes.
En La Viuda la ola llega con más potencia y genera varios picos a lo largo de toda la playa, logrando buen tamaño e incluso, debido a los bancos de arena, forma tubos interesantes. En La Bahía de los Pescadores las aguas son más tranquilas, pero cuando el swell entra con fuerza, las olas tienen buena forma y buen recorrido. Suelen catalogar al lugar como de una ola fácil y divertida, ideal para hacer las primeras corridas sobre la tabla. En El Rivero, las olas de derechas e izquierdas alcanzan los dos metros, pudiéndose surfear con comodidad.
Santa Teresa
Agreste y paradisíaco, con grandes tubos para meterse en ellos y surfear. Así es Santa Teresa, y sus tres spots, La Moza, Los Pesqueros y Las Achiras, son playas excelentes y con muy buenas condiciones para correr olas de hasta dos metros y medio.
La Moza tiene una de las mejores olas derechas de Uruguay, con más de 500 metros de recorrido. El mayor inconveniente está en la entrada al mar, ya que cuando el swell está fuerte no permite acercarse a la punta de las rocas y también se hace difícil ingresar por la playa. La playa de Los Pesqueros tiene una de las olas más atractivas del Parque Nacional de Santa Teresa, con izquierdas extensas que alcanzan secciones tubulares muy interesantes. Finalmente, el spot en playa de las Achiras es muy abierto y suele presentar olas de más de dos metros.
En suma, las playas en Uruguay, como punto de encuentro entre amigos y familia, son rincones incomparables para pasarlo bien y hacer infinidad de deportes. Ahora, en materia estrictamente de surf, nuestro país cuenta -como señalamos antes- con una importante lista de lugares para practicarlo. Si bien en esto hay mucho del gusto personal del surfista, dado que para algunos es importante las olas, mientras que para otros también lo es la temperatura del agua y su profundidad, su suelo o bien, prefieren bahías o desembocaduras, lo cierto es que esa sensación única de deslizarse sobre una ola es indescriptible e inolvidable.
En esto, la costa oceánica de Uruguay tiene mucho para ofrecer, y su entorno natural lo hace todavía más rico, porque como el mar y los vientos, es cambiante, y siempre habrá algo nuevo por descubrir, como en el surf, cuyo aprendizaje es interminable.