Las comunidades de la región de Asia y el Pacífico se enfrentan a un sinfín de dificultades. Históricos incendios forestales arrasaron en Australia, seguidos de inundaciones. El nuevo virus Covid-19 se ha apoderado del mundo. Comunidades de todo el mundo han visto sus vidas cambiar inmediatamente.
En Colombia, los incendios forestales han consumido más de 25.700 hectáreas desde diciembre pasado, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El más reciente se registró en la Sierra Nevada de Santa Marta, desde el pasado viernes 20 de marzo. Las llamas no han podido ser controladas debido a los fuertes vientos y el difícil acceso a la zona de la emergencia han complicado las labores.
Mientras se siguen presentando noticias preocupantes, nos gustaría traer un recordatorio de que la positividad todavía nos rodea. Aquí hay historias de organizaciones y personas que están usando la tecnología para ayudar.
Salvando a los koalas afectados por los incendios forestales
Los drones en manos de bomberos profesionales y voluntarios autorizados desempeñaron un papel importante en la lucha contra los incendios en Australia. Como consecuencia, los drones han asumido un nuevo papel para ayudar a restaurar la vida silvestre de Australia.
Los oficiales forestales y de vida silvestre de Victoria, con la ayuda de las Fuerzas de Defensa de Australia están utilizando drones y tecnología de infrarrojos en una operación de búsqueda y rescate de koalas afectados por los recientes incendios forestales. Un dron busca señales de vida, captura imágenes y las envía a una camioneta de inspección. Los oficiales entonces revisan estas imágenes para evaluar si se necesita más atención médica antes de intervenir.
En un caso similar, los investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland están usando un dron DJI para automatizar la detección de koalas en vastas zonas afectadas por los incendios forestales. Con la adición de una cámara térmica DJI Zenmuse XT2, el equipo puede cubrir más terreno y detectar con mayor precisión los koalas escondidos en los árboles, haciendo que su censo funcione con mayor eficiencia.
En Colombia con un panorama ambiental similar, donde los incendios forestales azotaron el norte del país, trajeron consigo la preocupación por las consecuencias acaecidas por la fauna silvestre de esta exuberante zona del país. Mientras helicópteros y aeronaves se enfocaron en la erradicación del fuego, el apoyo de drones para el mapeo del terreno hubieran facilitado la estrategia logística al igual que , la optimización del tiempo de respuesta para mitigar el impacto de esta contingencia en la diversidad de la zona.
Predicción y prevención de accidentes urbanos
Las cámaras térmicas no sólo han demostrado su valor para salvar especies en peligro de extinción. Los funcionarios de la ciudad de Seongnam están usando esta tecnología con una vista de pájaro de las calles de la ciudad, dirigida a las tuberías de agua caliente subterráneas. En 2018, una tubería oxidada se rompió, arrojando una columna de agua de 110° C a la calle, matando a una persona e hiriendo a 26. Estos ojos en el cielo pueden identificar tuberías igualmente debilitadas y prevenir otro accidente.
El uso de aviones no tripulados para la seguridad pública ha experimentado un auge en la ciudad en los últimos años. Cincuenta y dos departamentos registraron un tiempo total de vuelo de 55 mil minutos en 2019. La tecnología también está gestionando una serie de crisis. Durante una ola de calor, los funcionarios pueden usar un dron para rastrear los puntos calientes y fríos e informar a las poblaciones que están en mayor riesgo de agotamiento por calor y con el aumento de la reurbanización, los drones están tomando fotos de cada pueblo para crear una ciudad digital que permita a los residentes regresar a sus hogares de la infancia.
Un ejemplo local a resaltar, es el de la Policía Nacional de Colombia que ha incorporado cinco drones DJI de la serie Mavic 2 Enterprise con sistema de transmisión de vídeo, operados desde dos unidades móviles en tierra. Del mismo modo, la Institución ha ampliado su capacidad de inteligencia y contrainteligencia en centros urbanos del país y ha fomentado la vigilancia día y noche para controlar delitos como hurto, homicidios o tráfico de drogas.
Vigilancia de actividades volcánicas
Durante la reciente erupción del volcán Taal de Filipinas, las imágenes de un dron revelaron el humo del cráter tomado el 15 de enero de 2020. El volcán comenzó a arrojar lava cuatro días después, obligando a casi 40.000 personas a abandonar sus hogares. Altas columnas de polvo nublaron las ciudades cercanas, la ceniza cubrió las casas y los caminos, y los daños de la erupción interrumpieron la producción agrícola local. Si bien las actividades de recuperación sobre el terreno están muy avanzadas, las imágenes aéreas proporcionan al gobierno y a los organismos de seguridad pública información fundamental para evaluar las zonas afectadas con mayor rapidez y precisión.
Además, los instrumentos tradicionales plantados en lugares activos se exponen fácilmente a los daños, lo que deja a los volcanólogos en un punto ciego. En lugar de asignar a los expertos, quienes arriesgan sus vidas para instalar dispositivos de repuesto, pueden volar cerca y por encima del volcán desde una distancia segura. Desde este punto de vista, pueden obtener toda la información vital que necesiten para el rescate y la recuperación, así como para la prevención de futuros desastres.
Volcanes como el Nevado del Ruíz en Colombia que recientemente registró sismos y emisión de cenizas sugieren la oportunidad de explorar el uso de nuevas tecnologías como drones para el acceso a zonas de alto riesgo y el monitoreo preventivo para mitigar el efecto de las catástrofes naturales en la población, flora y fauna.