La llegada de las orcas y las ballenas, las colonias de lobos marinos, las caminatas entre pingüinos y las navegaciones acompañadas por delfines y toninas overas son algunos de los atractivos de Península Valdés. Con la reciente apertura de fronteras, Argentina invita a los turistas a vivir experiencias únicas en contacto con la naturaleza.
En un país tan extenso y privilegiado como es Argentina, los espectáculos naturales son infaltables e imponentes. Desde los paisajes hasta las distintas especies que viven en ellos son motivos de sobra para visitar este país. Prueba de ello es la extraordinaria e incomparable experiencia de ver a una gran variedad de animales marinos en las costas de Península Valdés, en la provincia de Chubut.
Las aguas del Mar Argentino cuentan en esta época del año con la presencia de las Orcas, que dentro de la familia de los delfines, son más grandes del mundo. Ellas llegan a las costas de la Patagonia Argentina en grupos para alimentarse, a partir de septiembre. Sus lugares preferidos para cazar son Punta Norte y Caleta Valdés, dado que estos son los lugares elegidos por los elefantes marinos para formar sus “harenes” y reproducirse.
Una mención aparte merece la adaptación de las orcas a la zona ya que Península Valdés es el único lugar del mundo donde se las puede ver practicar el llamado varamiento intencional, una técnica que emplean para capturar su alimento. Aprovechando el impulso de las olas, se dejan arrastrar hasta la costa, donde quedan encalladas y atrapan a sus presas. Luego, enseñan esta peligrosa estrategia a sus crías.
El atractivo que convoca a todo el mundo
Año a año, este fenómeno atrae a turistas de todo el mundo que buscan conocer un lugar distinto, capaz de dejarlos sin palabras. Tampoco los documentalistas y científicos quieren perderse esta impactante aventura para estudiarla y registrarla en producciones dignas de National Geographic. Pero claro, vivirla en persona es otra cosa.
Las fotografías se hacen solas, basta con colocar la cámara y presionar el botón obturador sin mucho esfuerzo para llevarse una postal única del espectáculo ya que la naturaleza, en su máximo esplendor, hace el resto. Es por esta razón que los fotógrafos, tanto profesionales como aficionados, también son mayoría en la temporada de avistamiento. Es que nadie quiere perderse esta imponente vivencia.
Avistaje de otras especies
Sin embargo, las orcas no son las únicas que llegan hasta la zona. La Ballena Franca Austral también se acerca a estas costas todos los años de junio a noviembre, al levantar la vista en una caminata por la rambla o incluso en las principales avenidas de Puerto Madryn puede ser sorprendida por la aparición de uno de estos animales. Estos mamíferos vienen a la península para reproducirse y amamantar crías, y a tan solo 15 kilómetros de la ciudad, en la playa El Doradillo, se las puede observar a escasos metros de la orilla.
Las excursiones de avistaje en embarcaciones son un deleite y se realizan en Puerto Pirámides, a pocos kilómetros de Madryn. Verlas jugar en el agua, a poca distancia, escuchar su sonido y hasta interactuar con ellas es una experiencia privilegiada ya que estos cetáceos están en peligro de extinción.
En la Patagonia Argentina hay más especies por conocer. Esta área alberga la mayor colonia de pingüinos de Magallanes del mundo y realmente son un espectáculo que combina fascinación, ternura e incredulidad. Tener a estos pequeñitos a escasos metros es imperdible y no tiene comparación.
Además, las costas chubutenses reciben a dos especies de delfines durante el año: Ahora, en primavera, las toninas overas tienen su momento de brillar en los paseos náuticos en la localidad de Playa Unión. Mientras las lanchas avanzan, van danzando alrededor, como si sonrieran y saludaran a los pasajeros con su característica y afamada belleza. En verano, en Puerto Madryn, se realizan avistajes de delfines oscuros, actividad recientemente declarada de interés municipal y con gran convocatoria entre turistas y locales que emprenden, mar adentro, esta mágica experiencia.
Por último, para los más aventureros, hay actividades para realizar en el agua y tener un contacto aún más directo con la naturaleza, como clases y bautismo de buceo submarino (puede realizarse todo el año) y snorkeling con lobos marinos (una de las actividades más atractivas de Puerto Madryn).
Con la apertura de fronteras de Argentina habilitada, quienes tengan el placer de visitar Península Valdés podrán conocer un Patrimonio de la Humanidad, tal como la declaró la UNESCO. Dada su importancia como lugar para la conservación de especies amenazadas y de los hábitats naturales más importantes y significativos, recibió este reconocimiento en 1999 y el trabajo para la protección de la naturaleza es uno de los pilares del turismo que se desarrolla aquí.
Turismo sustentable
Esta es un Área Natural Protegida, es decir que todas las opciones para disfrutar y entretenerse están centradas en el cuidado y la preservación de cada espacio y de las especies que en ellos viven. El turismo sustentable es una tradición en esta zona, donde la protección y el respeto por la naturaleza son prioridad.
Con senderos y miradores que permiten observar a los animales sin interferir con su hábitat. Si bien en algunos casos es posible encontrarse cerca de algunos de ellos, es regla no tocarlos y darles paso para que puedan continuar con su vida normalmente, sin las irrupciones humanas.