Conoce 5 sitios icónicos de la región en una travesía por las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca. Un viaje donde paisajes mágicos se fusionan con la cultura típica de la zona.
Alcanza con abrir un mapa y ver dónde se ubica la Puna Argentina para notar que está alejada de grandes centros urbanos. Este, es uno de los tantos atractivos que invita a viajar a la región, que promete una aventura intensa por sitios únicos en el mundo y de una belleza que cautiva por lo asombroso.
El viajero que recorre este vasto territorio se topa con salinas, valles, desiertos, formas geológicas y colores que parecen de otro planeta. Todo salpicado por pueblos pequeños donde la historia impregna y transcurre a través de las construcciones, las costumbres y la gastronomía.
En esta nota, te contamos cinco lugares imperdibles para sumergirte en esta región.
1. Salinas Grandes: una de las maravillas naturales de Argentina
Descubre la inmensidad blanca de uno de los salares más grandes de Argentina en Jujuy, luego de atravesar la extraordinaria Cuesta del Lipán. Las Salinas Grandes crean paisajes surrealistas que parecen extenderse hasta el infinito. Caminar sobre la superficie salina acompañado por un guía y contemplar el espectáculo de sus reflejos cambiantes bajo el sol es una experiencia única. Y para quienes buscan un poco más, es recomendable disfrutar de una noche de glamping en su luxury camp y contemplar la belleza de sus cielos estrellados en un entorno que conecta con lo natural.
Tip: La mejor época para viajar a las salinas es de abril a noviembre, aunque en épocas de lluvia se cargan de agua y regalan colores turquesas impactantes.
2. Valle de la Luna de Cusi Cusi: una hoya escondida en la Puna
Un mundo lunar se abre en el corazón de la Puna jujeña: el Valle de la Luna de Cusi Cusi, también en Jujuy. Este paisaje desértico atrapa con sus formaciones rocosas erosionadas por el viento y el tiempo, regalando colores y texturas que configuran escenarios dignos de explorar. Detenerse en los miradores para tomar fotografías es una cita obligada.
A tan solo cinco kilómetros de allí, el pintoresco pueblo de Cusi Cusi también merece la pena un recorrido para conocer a sus habitantes, sus formas de vida y comprar artesanías.
Tip: Se recomienda visitar el lugar con una excursión durante los meses de marzo a abril y de octubre a noviembre.
3. Una travesía épica a bordo del Tren a las Nubes
Un clásico del Noroeste argentino y de la Puna salteña es el recorrido a bordo del legendario Tren a las Nubes, cuyo recorrido descubre vistas panorámicas que dejan sin aliento. El trayecto llega hasta el Viaducto de La Polvorilla, una obra maestra de la ingeniería a 4220 msnm, por donde pasa de bajo la mítica Ruta 40.
Tip: El recorrido se puede hacer todo el año y, como tiene mucha demanda, es recomendable planificar con tiempo el viaje.
4. Tolar Grande: la hora de la aventura
La magia de Tolar Grande, un pueblo salteño situado en medio del desierto, invita a la aventura. Es que desde allí se puede llegar hasta el misterioso Cono de Arita, una formación geológica que sorprende por su simetría perfecta y su historia fascinante a los pies del Salar de Arizaro.
En esta zona, también deslumbran sitios como el Desierto del Diablo y las tres lagunas de agua turquesa, conocidas como los Ojos de Mar, y la Laguna de Santa María, poblada por flamencos rosados y otras aves típicas de la Puna.
Tip: Tomar una excursión con guía especializado es la mejor opción para conocer a fondo la zona.
5. Antofagasta de la Sierra: la belleza de la puna catamarqueña
La tranquilidad de Antofagasta de la Sierra es el punto de partida para conocer la belleza ilimitada delCampo de Piedra Pómez. Este paisaje surrealista, a más de 3 mil metros de altura y creado por la actividad volcánica, ofrece una experiencia única en medio de formaciones rocosas que parecen esculpidas por el viento.
Otros imperdibles de la región son los salares de Antofalla y del Hombre Muerto, además de la increíble Reserva Provincial Laguna Blanca, que se encuentra rodeada de picos de más de 6 mil msnm.
Tip: Aunque se puede recorrer todos los meses del año, las temporadas de septiembre a noviembre y de marzo a abril son ideales.
¿Qué es la Puna?
La puna es una región geográfica y ecológica característica de América del Sur, específicamente de los Andes. Se extiende a lo largo de varios países, incluyendo Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Esta región se encuentra a altitudes que varían entre los 3,500 y 4,800 metros sobre el nivel del mar.
Esta región tiene una vegetación y fauna adaptadas a estas condiciones adversas. La flora de la puna incluye pastizales, hierbas y arbustos bajos, mientras que su fauna incluye especies como la vicuña, el guanaco, el cóndor andino y diversas especies de roedores y aves adaptadas a la altura.
En términos de ecología, la puna es un ecosistema de alta montaña que se distingue por sus condiciones de vida extremas, lo que ha llevado a la evolución de especies muy especializadas.
¿Cómo es el clima en la Puna?
El viaje a la Puna Argentina es una experiencia inolvidable en un entorno donde la naturaleza expone sitios únicos. Pero por las particularidades de su ubicación geográfica es importante planificar el recorrido y, como punto inicial, es fundamental conocer las temperaturas según la época en que se visite.
Con un clima continental seco, con precipitaciones escasas, vientos variables y temperaturas muy contrastantes entre los meses más fríos y más cálidos, así como durante el día, la estrategia es llevar distintas capas de ropa siempre.
Recomendaciones para visitar la Puna
Con picos que se alzan a más de 3500 msnm, la Puna Argentina desafía, incluso, a los viajeros más intrépidos. Por este motivo, para disfrutar plenamente de este majestuoso paisaje es esencial respetar los ritmos del cuerpo y aclimatarse gradualmente.
También es clave mantenerse hidratado, evitar el alcohol y optar por comidas livianas, que permiten una adaptación más suave a las elevadas alturas. Con estas precauciones, cada paso en la Puna permite a los viajeros absorber la belleza sin igual del destino.